Con mi esposo estuvimos presentes en el mini seminario para pastores en zacapa guatemala, donde se impartió ese curso. Y aunque Siempre está en nosotros el poder servir al Señor, ese momento que recibíamos ese mini seminario siendo solamente ovejas, y con ese deseo de hacer algo más por Dios, meses después Dios llamarnos a servirle como misioneros. Y nos dimos cuenta con mi esposo la bendición de este curso, porque una cosa es escuchar y otra es llevarla en práctica, vivirla día a día y cada palabra y consejo es de mucha bendición ahora estando en el occidente de guatemala, sirviendo al Señor con más hermanos que aman al Señor y saber que un día escuchamos este curso y ahora poniéndolo en práctica, es una bendición. Muchos son los llamados y pocos son los que dicen Sí Señor yo quiero servirte en cualquier área y recordar lo que Jesús mismo hacía: servir y ahora nosotros aprender de él, Servir, es una bendición, un reto pero con bendición infinita. Dios capacita a los llamados. Gracias a Dios por este curso. Y ánimo a algún hermano que quiera servirle en cualquier área al Señor, incluso limpiando sillas, Dios no ignora eso, y eso solamente es el inicio de una preparación para propósitos grandes de parte de Dios. Bendiciones.
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